“Nos dijeron que saltáramos. Algunas personas gritaron y suplicaron a los contrabandistas que nos acercaran, pero se negaron y comenzaron a golpear a la gente con palos. Tenían AK47, por lo que todos tenían miedo de discutir y la gente comenzó a saltar al mar. Desafortunadamente, muy pocos sobrevivieron. Recuerdo que algunos eran muy jóvenes y no sabían nadar”. – Abdirahim Ilmi Aano, un migrante somalí
Cada año, miles de migrantes de la región del Cuerno de África, más de la mitad de ellos niños, arriesgan sus vidas en esta peligrosa ruta a través de Yemen devastado por la guerra para buscar mejores oportunidades en los países del Golfo. Desde enero, la OIM estima que unos 55.000 migrantes, muchos de ellos de Somalia y Etiopía, se han embarcado en esta ruta. Al menos 114 migrantes han muerto o siguen desaparecidos frente a la costa, aunque es probable que el total real sea mucho mayor.
En la mañana del 10 de agosto, hasta 180 inmigrantes etíopes fueron forzados violentamente al Mar Arábigo por traficantes de personas. La OIM estimó que al menos seis de los migrantes murieron, sus cuerpos fueron arrojados a la playa y otros 13 permanecieron en paradero desconocido. Esta tragedia ocurrió solo un día después de la presunta muerte de 50 inmigrantes etíopes y somalíes a manos de contrabandistas durante un incidente similar frente a la costa de Yemen.
Nuestro socio, la OIM, descubrió los cadáveres de los migrantes en la playa. Como socorrista ante la calamidad, la OIM trabajó para proporcionar alimentos, agua y asistencia médica de emergencia a los sobrevivientes.
De acuerdo con los testimonios de los sobrevivientes recopilados por el personal de la OIM, los traficantes obligaron a los migrantes a permanecer en cuclillas durante el viaje por mar de 24 a 36 horas desde Somalia a Yemen a fin de aumentar la cantidad de personas que se podían hacinar en el bote. En algunos casos, los traficantes ataron las manos de los migrantes, dejándolos impotentes para escapar.
“El total desprecio por la vida humana por parte de estos contrabandistas, y de todos los contrabandistas de personas en todo el mundo, es nada menos que inmoral. ¿Cuánto vale la vida de un adolescente? En esta ruta a los países del Golfo, puede costar tan solo 100 USD”, dijo el Director General de la OIM, William L. Swing, con respecto a la tragedia. “Les prometo que la OIM no los olvidará y seguirá luchando para proteger los derechos y la dignidad de las futuras generaciones de migrantes”.